El excomandante en Jefe del Ejército en la presentación de su libro “Un Ejército de Todos”, habló de la responsabilidad de mando en especial durante la dictadura, de los detenidos desaparecidos como “uno de los mayores agravios al ‘ethos militar’, ayer, hoy y siempre”. Bajo la misma lógica, el general (R) enfatizó que las “órdenes militares deben ser legales como requisito ‘sine qua non’ para su cabal acatamiento. No cumplir este precepto es una falta al honor militar”. Ante la interrupción del exmilitar Jaime Ojeda Torrent -condenado en primera instancia como cómplice de 15 homicidios en el Caso Caravana de la Muerte- quien le gritó “traidor”, Ricardo Martínez Menanteau declaró: “No les tengo temor. Soy un militar republicano”.
Sigo sin entender la verdad. O sea, puedo entender que un militar tenga “misión”, al menos en cuanto la simple frase “sólo seguía órdenes” es una descripción de “misión” y una forma de desilndarse de cualquier responsabilidad. ¿Pero visión? Qué posible visión puede tener un militar? O el concepto de una institución militar, de por sí?